El pensamiento divergente es algo que todos utilizamos en nuestro día a día pero de forma inconsciente. Este hecho provoca que no desarrollemos esta capacidad innata lo suficiente como para poder sacarle el máximo partido y rendimiento.
Es por ello que los profesionales que formamos en eserp, con nuestros diferentes programas educativos, como por ejemplo el Máster en Dirección de Recursos Humanos y Gestión de Personal en Barcelona, cuentan con un apartado centrado en desarrollar y ampliar nuestra capacidad para dominar el pensamiento divergente, y, de este modo, conseguir contar con todas las herramientas innatas y adquiridas para ser un profesional de calidad.
A continuación, vamos a explicarte qué es el pensamiento divergente y todo cuanto debes saber al respecto.
El pensamiento divergente es la capacidad del profesional de llevar a su cerebro a un funcionamiento fluido en el cual, para una misma situación, sea capaz de generar cientos de soluciones diferentes. Sin importar que sean factibles o no, pero con el objetivo de que las ideas que surjan sean creativas y únicas.
Por tanto, este tipo de pensamiento implica flexibilidad, originalidad, creatividad y, sobre todo, fluidez.
Entre las principales características que hay que destacar del pensamiento divergente, debemos resaltar las siguientes:
Como hemos dicho, el pensamiento divergente es una cualidad innata en el ser humano, pero también puede aprenderse y desarrollarse si se cuenta con las herramientas necesarias, práctica y experiencia.
El pensamiento divergente es clave para encontrar la mejor solución a los problemas que puedan surgir, y es que al originarse diferentes soluciones ante un mismo problema se consigue encontrar una resolución creativa.

Los ejemplos de pensamiento divergente los podemos encontrar en cualquier situación, ya sea en la vida cotidiana, familiar o profesional.
Y practicarlo ante cualquier situación hará que nuestro cerebro se vuelva más ágil y seamos capaces de entrenar nuestra mente para buscar las mejores soluciones en cualquier momento en el que nos encontremos, por muy difícil que sea.
Algunos ejemplos podrían ser los siguientes:
Por ejemplo, al jugar al ajedrez.
Cuando jugamos al ajedrez, debemos poner en funcionamiento el pensamiento divergente para conseguir ganar la partida.
Y es que, ante cada movimiento que hace nuestro contrario, pueden surgir multitud de situaciones que nos lleven al jaque mate.
Pero no sólo debemos buscar la manera de ganar, sino que debemos encontrar la forma creativa de conseguirlo sin que nuestro oponente sepa cuáles son nuestras intenciones.
Por tanto, elaboramos diferentes estrategias creativas para conseguir nuestro objetivo.
En el trabajo, la creatividad y la innovación es un requisito fundamental que, cada vez más, está siendo más demandado por las empresas.
Y es que la competitividad en los mercados es tan alta, que sólo la creatividad es capaz de marcar la diferencia.
Por ejemplo, existen muchas formas de publicitar o promocionar un producto ¿verdad?, pero si todos lo hacemos del mismo modo, nuestro producto quedará en el mismo rango que el resto que compiten en el mismo nicho.
Por tanto, es importante dejar fluir el pensamiento divergente, conocer el mercado, estudiar las posibilidades que tenemos y encontrar la forma innovadora y creativa que nos lleve a resaltar sobre la competencia.
Como hemos explicado a lo largo de este artículo, el pensamiento divergente es innato, pero existen muchas herramientas, técnicas y ejercicios que nos ayudan a trabajarlo para que, definitivamente, pueda surgir de forma espontánea.
A continuación, te explicamos algunas de ellas:
Algunas de las técnicas y ejercicios que más ayudan a estimular la flexibilidad y la espontaneidad del pensamiento divergente son:
Es innegable que la originalidad y la creatividad están íntimamente relacionadas con las emociones y el descanso.
Y es que un cerebro descansado y de buen humor, es capaz de trabajar mejor y permitirse divagar entre las diferentes ideas hasta lograr alcanzar diferentes soluciones ante un problema.
Cuando el estado de ánimo de una persona es negativo, no conseguimos dejar la mente en blanco, lo que impide que podamos plantear diferentes ideas, recortando así la creatividad de nuestro pensamiento.
En eserp formamos profesionales de calidad que puedan desarrollar sus carreras laborales con éxito. Por ello, es importante que, independientemente de cuál sea tu actividad profesional, sepas utilizar el pensamiento divergente.
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