El diseño de un buen organigrama funcional es vital para cualquier empresa. Ya que, gracias a él, se puede definir con claridad toda su estructura y las diferentes funciones que se deben llevar a cabo.
Por tanto, aprender a hacer un organigrama funcional es uno de los pilares que deben establecerse correctamente, y para aprender a hacerlo, en eserp ponemos a tu disposición el Máster Online en Dirección de Recursos Humanos y Gestión de Personal donde, además, perfeccionarás muchos otros aspectos imprescindibles para convertirte en un profesional de calidad.
El organigrama funcional de una empresa es una herramienta imprescindible para cualquier negocio, independientemente del sector al que se dedique.
Y es que es una representación gráfica y esquemática en la que se recogen todas las áreas y departamentos que conforman la empresa. Por lo que se consigue una visión clara y coherente de los mandos internos, las jerarquías y el orden del flujo de información que debe seguirse.
Gracias a él se consigue visualizar de forma clara y efectiva cuál es la posición de los diferentes miembros que forman una empresa, a la vez de su ubicación en cada área y departamento, sus roles, y las líneas de jerarquía de comunicación que deben seguirse.
Esta herramienta es imprescindible para el departamento de Recursos Humanos.
Para poder ejecutar de forma coherente un organigrama funcional, deben tenerse en cuenta la estructura jerárquica de la empresa, así como todas las áreas, departamentos y empleados que la conforman.
Pero antes de llevarla a cabo, se debe tener en cuenta el tipo de organigrama funcional que se quiere realizar, en función de las necesidades de la empresa y el objetivo del propio organigrama.
Además, es importante tener en cuenta que debe poder ser escalable y flexible, pues se pueden dar variantes que lo modifiquen a lo largo del tiempo. por ejemplo, cambios de roles, variación de la plantilla, fusiones…
Es habitual confundir el organigrama jerárquico funcional con el estructural, pero es muy importante entender que existen diferencias muy específicas que hacen que, una vez se conocen, se entienda que ambos son completamente diferentes.
El organigrama estructural es aquel que representa, de forma visual y clara, la estructura de una empresa. Es decir, sólo se muestra la jerarquía existente en la organización y la cabeza de cada área o departamento.
Mientras que, en el organigrama funcional, se visualiza la estructura de la empresa de forma más concreta. teniendo en cuenta la función de cada trabajador y el flujo de información a seguir hacia sus superiores. Por tanto, es mucho más específico, ya que muestra las competencias de cada miembro.

Son muchos los factores que deben tenerse en cuenta para poder llevar a cabo la estructura funcional del organigrama.
A continuación, te explicamos cuáles son los pasos que debes seguir:
Para crear un organigrama funcional puedes utilizar diferentes herramientas que te faciliten el proceso como, por ejemplo:
Para poder entender con más exactitud cómo se hace un organigrama funcional, vamos a explicar algunos ejemplos muy concretos:

La importancia principal de un organigrama funcional reside en poder entender, a simple vista, cuál es la función de cada departamento, los miembros que pertenecen a él, y el orden jerárquico que hay que seguir.
De este modo, no se omite ningún paso en el que se pueda perder información importante ni se retrasan los proyectos, con lo que no se generan pérdidas y se aumentan los beneficios.
Entre los principales beneficios que hay que destacar del organigrama funcional de una empresa, cabe destacar los siguientes:
Como has podido comprobar a lo largo de este artículo, el organigrama funcional de una empresa es imprescindible para conseguir que exista una comunicación más fluida y una especialización más ventajosa para la empresa y para el propio proyecto que se está llevando a cabo.
Por ello, te animamos a que te unas a la comunidad educativa de eserp y aprendas éste y otros métodos que te ayudarán a convertirte en un profesional de éxito.