En el mundo empresarial hay roles ejecutivos que son de gran importancia para que la compañía pueda prosperar y conseguir cumplir con sus objetivos con éxito.
Estos roles son los que llevarán a cabo sus funciones y responsabilidades y, de ellos, dependerá la organización y el rumbo estratégico que ésta deba seguir.
En este artículo vamos a hablar del CEO vs COO, para que puedas entender cuáles son las diferencias entre ambos y las funciones y responsabilidades que adquiere cada uno.
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El CEO es el Director General de la compañía. Es, por tanto, el máximo líder y quién marcará el rumbo a seguir de la empresa y de todos sus trabajadores.
Es el encargado de tomar las decisiones de gestión del negocio.
Entre sus principales responsabilidades, se encuentran las siguientes:
El CEO es quien debe marcar la visión principal de la empresa. quien establece cuál es su misión y la estrategia que llevará a cabo la compañía.
Es, además, quien deberá tomar las decisiones más importantes, aquellas que son clave para garantizar que la empresa consiga crecer y aumentar su rentabilidad a corto, medio y largo plazo.
El COO es el Director de Operaciones. Las responsabilidades del CEO vs COO son notorias y, aunque ambos tienen una gran responsabilidad frente a la compañía, sus funciones son muy distintas.
El COO está por debajo en el organigrama del CEO, por lo que deberá estar en continua comunicación con el CEO para que éste último tenga toda la información necesaria para poder tomar las decisiones importantes.
Entre las principales responsabilidades del COO cabe destacar las siguientes:
El COO es quien se encarga de supervisar todas aquellas operaciones que se llevan a cabo en el día a día de la empresa, con el objetivo de optimizarlas y conseguir aumentar los beneficios.
Su principal objetivo es mejorar la calidad de los productos y servicios que se ofrecen, satisfacer a los clientes y mejorar los procesos de la compañía.
El COO es el responsable de conseguir implantar la visión del CEO en el negocio, por lo que además de mantener una continua comunicación directa con él, también debe hacerlo con el resto de departamentos de la empresa.
Por ello, debe ser una figura empática y cercana, capaz de comunicar y supervisar los procesos que se llevan internamente para asegurar que funcionen con precisión.
Cuando se conocen las funciones y roles que deben desarrollar estas dos figuras claves y fundamentales para la empresa, es cuando se pueden distinguir con claridad las diferencias del CEO vs COO.
En primer lugar, hay que destacar que el CEO es la máxima figura de responsabilidad de una empresa, por lo que está en el puesto más alto del organigrama corporativo.
Como hemos dicho, es quien toma las decisiones más importantes, pero siempre bajo los reportes que el COO haga para poder mantenerlo informado.
Por lo tanto, el COO es la segunda persona más importante dentro de la empresa y quien ocupa el segundo lugar en el organigrama. Llevando a cabo la implementación de las decisiones administrativas.
El CEO es quien define la visión de la compañía, el rumbo a tomar y la estrategia general, y es quien responde antes los propietarios del negocio. Y el COO es quien se dedica a trasladarla a la organización para poner la estrategia en funcionamiento y quien, además, supervisa que se sigan las pautas establecidas. Por tanto, este responde ante el CEO.
Las diferencias entre el CEO y el COO radican en el puesto jerárquico y en las funciones que llevan a cabo cada uno de ellos. Pero es fundamental que entre ambos cargos exista una comunicación continua y directa para poder cumplir con los objetivos generales. Y es que la unión colaborativa de ambos es lo que resultará en el éxito de la compañía, de la implantación de la visión, misión y estrategia general establecida.
La importancia de cada uno de estos cargos ejecutivos requiere que las personas que las ocupan cuenten con unas habilidades y calificaciones específicas que fomenten la consecución de los objetivos.
Tanto unas como otras pueden adquirirse a través de la formación y la experiencia, pero también pueden ser innatas y, por lo tanto, sólo deberá trabajarse en ellas para potenciarlas y mejorarlas.
Para el CEO, las más fundamentales son:
Para el COO las fundamentales son:
Las calificaciones del CEO vs COO variarán en función de las necesidades de la compañía, el tamaño de la misma y el sector en el que esté.
Pero, en ambos casos, la formación académica será un requisito imprescindible que las personas que quieran optar a cubrir dichos puestos deberán cumplir.
Entre la formación más común de un CEO está la formación en administración, dirección, contabilidades o estrategia empresarial. Siendo las carreras universitarias más estudiadas para cumplir este cargo ejecutivo las de Ciencias empresariales, derecho, dirección de empresas o ciencias económicas.
Para un COO, la formación más recurrida es ingeniería industrial y administración y dirección de empresas.
Pero es importante saber que no sólo con estos estudios es suficiente, pues en ambos casos la formación continua y recurrente para poder especializarse en su sector, es fundamental.