¿Alguna vez has sentido que tus compañeros de trabajo están por encima de ti? Entonces, es posible que sufras un complejo de inferioridad. En caso de que así sea, ha llegado la hora de acabar con este complejo que puede provocar que termines aislándote socialmente, tanto de tus compañeros de trabajo, como de tu círculo más cercano.

El complejo de inferioridad se caracteriza por la falta de autoestima y la sensación de no estar a la altura de los demás. Estos complejos suelen estar conectados, casi siempre, con un defecto real o imaginario en la apariencia física, la inteligencia emocional, la educación o el estatus social y económico.

Consejos para evitar el complejo de inferioridad

En primer lugar, es fundamental que recuerdes que todos somos seres humanos y que, por lo tanto, contamos con virtudes y con defectos. No te preocupes por ser distinto a los demás, es lógico. Esto no puede afectar a tu labor en tu puesto de trabajo. Así que lo conveniente es que dejes los complejos de lado y trabajes como uno más.

En caso de que te sientas inferior debido a un fallo, siempre debes tener en cuenta que equivocarse es de humanos. No existe la perfección, por lo que errar entra dentro de los planes. Además, los fracasos son oportunidades para crecer. Aprende de cada uno de ellos para la próxima vez.

Es importante que busques tus virtudes. ¿Cómo puedes mejorar la empresa o tu relación con el resto de compañeros? Si tienes una respuesta a esa pregunta, también obtendrás una respuesta en la búsqueda de virtudes. Una vez las hayas localizado, poténcialas para lograr todo aquello que te propongas.

Tanto los defectos como las virtudes nos diferencian del resto de personas. Por eso, no tengas miedo de mostrar tus defectos, ya que estos nos hacen especiales y únicos respecto al resto del mundo. Si no se mostraran los defectos, no habría virtudes con qué compararlas.

En definitiva, es importante que aprendas a reírte de ti mismo. La risa sana te ayudará a superar tu complejo de inferioridad en el trabajo y a poder trabajar de una manera eficiente.

Sigue estos consejos y ya verás cómo pronto empezarás a valorarte. Pero, si aun así, necesitas ayuda, en ESERP estaremos encantados de hablar contigo y orientarte para hacer que tu camino sea como te mereces. ¿Preparado para descubrir cuánto vales?